jueves, 29 de marzo de 2012

Humillar a través del juego

1.- Milan-Barcelona (Champions, cuartos de final, ida), 28 de marzo de 2012, 0-0

2.- El Barcelona demostró en la primera parte que se puede humillar a un rival únicamente a través del juego, sin necesidad de marcar un solo gol. Asistimos a tres cuartos de hora en los que el partido se jugó al borde del área del Milan. El conjunto lombardo de las siete Copas de Europa fue vejado en su templo de San Siro. Así es el Barça de Guardiola. No hay escenario que se le resista.

3.- Los minutos iniciales hacían presagiar algo muy distinto. El Milan salió a presionar muy arriba y un par de balones mal sacados por los defensores azulgranas no acabaron en gol de milagro. Pero enseguida el Barcelona, a pesar de que Valdés abusó del saque en largo, impuso su estilo.

4.- Un imperial Busquets y, especialmente, un omnipresente Xavi se hicieron con el partido. Iniesta, que pronto abandonó la banda izquierda, estuvo menos iluminado de lo habitual. Keita dejó en el banquillo a Cesc. Messi aparecía por cualquier zona del campo milanista, especialmente dulce en las arrancadas, pero desarcetado de cara a puerta. Alexis, fajador como siempre, no tuvo mucha presencia en el juego. Atrás, Mascherano, Piqué y Puyol, intentaban cerrar a Ibrahimovic, el único peligro rossonero, y, aunque no siempre lo lograron, firmaron un gran partido. Y Alves, como viene siendo costumbre en estos partidos, ocupaba toda la banda derecha, lateral en defensa y extremo en ataque. Una disposición táctica, la del Barcelona, muy asimétrica: el costado izquierdo era un desierto por el que nunca aparecía el lateral, Puyol, y por el que únicamente de vez en cuando transitaban Keita e Iniesta.

5.- Resulta aburrido que el mayor enemigo al que se suele enfrentar el Barcelona cuando juega fuera de casa no sea el rival de turno sino la encerrona del césped que con mucha frecuencia le preparan. El terreno de juego de San Siro no fue una excepción. Lo más parecido a un patatal resbaladizo. Tal vez esa circunstancia impidió que el Barcelona tradujera en gol su apabullante dominio. Resultaba imposible sobreponerse en los últimos metros, donde la precisión debe ser máxima, a semejante césped.

6.- El segundo tiempo fue algo distinto. El Milan dio un paso al frente. El Barcelona no apabulló tanto. El partido pasó a jugarse más cerca de la divisoria que del área de Abiatti. Tello, que seguramente ya esté por delante de Pedro y de Cuenca, entró por un gris Iniesta y dejó alguna perla de las suyas.

7.- Todo lo que no sea ganar contundentemente al Milan el próximo martes en el Camp Nou será una sorpresa.

domingo, 25 de marzo de 2012

Hasta que Iniesta dijo basta

1.- Mallorca-Barcelona (Liga, Jornada 30), 24 de marzo de 2012, 0-2 (Messi y Piqué)

2.- Guardiola, ante la ausencia de laterales, optó por un 3-4-3, con Mascherano, Piqué, Puyol atrás, Busquets de mediocentro en ataque y de central en defensa, acompañado por Cesc y Thiago en la construcción; Messi de enganche; y Pedro, Alexis e Iniesta arriba.

3.- El grosero estado del césped, alto e irregularrmente regado —muy seco en unas zonas, encharcado en otras— impedía una correcta circulación del balón. El Barcelona no podía desarrollar su juego de pases, que se quedaban cortos o resultaban imprecisos. No estaba a gusto, el partido era un descontrol.

4.- Guardiola mueve ficha. Busquets se incrusta como central, Thiago pasa al mediocentro, Iniesta de volante, Messi de falso nueve, Pedro a la izquierda y Alexis se coloca en la derecha para realizar su característico movimiento hacia el centro.

5.- El gol llega tras unos minutos en los que el Barcelona consiguió hilvanar tres pases seguidos. Pero fue un oasis en un desierto.

6.- El comienzo de la segunda parte confirmó que estábamos probablemente ante el partido más oscuro del Barcelona en lo que llevamos de temporada. El encuentro en el que menos reconocible estaba resultando. Valdés se dedicaba a sacar en largo, los centrocampistas no se imponían, los delanteros carecían de mordiente... Tal vez se notaba el descanso que Guardiola concedió a Xavi, el flojo partido de Cesc, la falta de profundidad de Mascherano y Puyol por los laterales...

7.- Todo eso se agravó con la expulsión de Thiago. Aunque el Mallorca no estaba generando mucho peligro, no cabían dudas de que al Barcelona le esperaba un infierno. Durante unos minutos asistimos a un momento inaudito: el Barcelona achicando balones en su área de mala manera y optando por el pelotazo como vía de escape. Se le podía escapar definitivamente la Liga en cualquier momento.

8.- De nuevo tuvo que intervenir Guardiola. Montoya y Keita por Cesc y Alexis. El equipo cogió algo de aire, se posicionó mejor y dio un paso al frente. Fue en ese momento cuando surgió la mayúscula figura de Andrés Iniesta Luján, el héroe del partido. Se apoderó del balón y dijo basta, hasta aquí hemos llegado. Fue un recital de giros sobre sí mismo, de requiebros, de gambetas, de fintas. El objetivo era conservar el balón. Un hombre solo se bastó para lograrlo.

9.- Y así llegó el gol de la tranquilidad. Iniesta ya se había impuesto a todas las adversidades. Faltaba la guinda. Tras una larga jugada de, por fin, pacientes pases, apareció un córner. Iniesta y Messi lo sacaron en corto y se las apañaron para generar una superioridad en las cercanías del área de la otra banda. Los defensas se habían incorporado al ataque. Puyol encontró a Messi, que chutó al palo. El rebote lo empujó Piqué al fondo de las mallas. Recuperando las esencias, siquiera por unos minutos, el Barcelona sobrevivió al terrible sufrimiento al que estaba siendo sometido en Son Moix.

10.- A Guardiola le dio tiempo a realizar un último movimiento. Entró Tello por un inane Pedro, que pide a gritos un hueco en las profundidades abisales del banquillo. Pocas veces se ha asistido a un empequeñecimiento tan acusado de un jugador. El caso es que Tello, un jugador que ahora mismo se encuentra en las antípodas del canario, volvió a dejar detalles de su categoría como extremo nato. El desborde no tiene secretos para el de Sabadell.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Los extremos se lucen, Messi entra en la Historia

1.- Barcelona-Granada (Liga, Jornada 29), 20 de marzo, 5-3 (Xavi, Messi, Messi, Tello y Messi)

2.- Otra vez una gran primera parte del Barcelona, de nuevo sesteo en la segunda. Salió el Barcelona enchufadísimo. Keita daba descanso a Busquets, Thiago a Cesc y Cuenca a Iniesta. Fue precisamente Cuenca, más extremo que nunca, un puñal en la banda izquierda, el que originó las jugadas de los dos primeros goles. Sus centros apurando la línea de fondo, fueron aprovechados por Xavi, primero, y por Messi, después.

3.- Fue un Barcelona que continuó con las buenas sensaciones. Control del juego —se notó la ausencia de Busquets, eso sí, especialmente a la hora de ayudar en la salida limpia del balón desde el área de Valdés—, Xavi apareciendo mucho por la posición del mediocentro, y, sobre todo, presión a degüello y muy efectiva sobre los jugadores del Granada para recuperar el balón. Esa presión tan sincronizada es el mejor termómetro para saber si el Barcelona está bien.

4.- Tras el descanso llegaron las complicaciones. Adriano se lesionó —de los tres laterales izquierdos con los que Guardiola empezó la temporada, Abidal, Adriano y Maxwell, ya no dispone de ninguno—. Tuvo que entrar Mascherano y Puyol pasó al lateral. Entre que el partido estaba resuelto, la lluvia y el ambiente un tanto desangelado del Camp Nou, los de Guardiola se desconectaron y el Granada empató sin dar mayores explicaciones.

5.- Le tocaba al Barcelona, como frente al Sporting, su anterior visitante, arreglar el desaguisado en el último tramo del partido para seguir desmintiendo a su entrenador y continuar agarrándose a la Liga. Y ahí surgió la figura de Messi, que ya desde la primera jugada tras el empate asumió la responsabilidad de conducir a su equipo a la victoria. Alves, en dos ocasiones, y el recién incorporado Iniesta, en otra, conectaron con él. Asunto finiquitado. Marcó tres goles —el último de ellos con recorte al portero y finalización muy maradonianos— y generó los otros dos. Batió a César como máximo goleador de la historia del Barcelona. Está en otra dimensión. Messi se lo debe todo al Barcelona, pero es justo reconocer que el Barcelona le debe mucho al astro argentino.

6.- Destacada actuación, y van unas cuantas, de Tello. Saltó al campo, con empate a dos, sustituyendo a un apagado Alexis. Ocupó la banda izquierda —Cuenca pasó a la derecha. Y con su electricidad en el desborde consiguió enfuchar a su equipo. Coronó su actuación con un remate de gran factura que supuso el gol de la tranquilidad. Tello y Cuenca: la temporada de los extremos.

7.- Alves da mucho, pero quita demasiado. Habilitó a Messi, como si de Iniesta o Xavi se tratara, en dos de sus goles, con unos pases que exigían mucha precisión y perspectiva, pero su escaso rigor defensivo y su alocada impulsividad le llevaron a cometer dos penaltis absurdos y a ser expulsado. Superávit de condiciones futbolísticas, déficit de cabeza...

domingo, 18 de marzo de 2012

Media hora de exhibición

1.- Sevilla-Barcelona (Liga, Jornada 28), 17 de marzo de 2012, 0-2 (Xavi y Messi)

2.- El Barcelona ya está, ya ha llegado para quedarse, ya ha cogido la velocidad de crucero que no abandonará hasta finales de mayo. Tras los previstos meses de pesadez de piernas viene el frescor de la primavera. Así planifica Guardiola las temporadas. Buena puesta a punto en agosto —Supercopa de España y de Europa—, pico de forma en diciembre —primer clásico de Liga y Mundial de Clubes— y apoteosis a partir de marzo —fase final de Liga y Champions. Guardiola, con esta periodización, corre el riego de que el equipo sea vulnerable en las fases valle —octubre y noviembre; enero y febrero. La vulnerabilidad se intenta compensar con muchas rotaciones en esas etapas de transición. Y he ahí el motivo de los tropiezos del Barcelona: las numerosas lesiones impidieron realizar esa rotación en los términos adecuados. Otro factor que descuadró el plan previsto fue la durísima eliminatoria de Copa contra el Madrid en enero. No estaba el Barcelona preparado para afrontar en ese momento unos partidos de tanto desgaste.

3.- El caso es que el Barcelona, avizorada la primavera, se ha instalado en la brillantez que le distingue. Y prueba de ello fueron los primeros treinta minutos de ayer en el Sánchez Pizjuán. Una sucesión interminable de combinaciones entre Cesc, Xavi, Iniesta y Messi. Y, especialmente, una ferocidad disuasoria en la presión a los jugadores rivales, que muchas veces se ven encerrados prácticamente en su área.
4.- Triangulaciones eléctricas a partir de un total control del balón y sacrificio extremo las pocas veces que tocaba recuperarlo. Así se resume esa media hora, coronada con otra obra maestra de Messi tras una gran jugada colectiva. Poca historia tuvo el resto del partido.
5.- No todo son certezas para el Barcelona. El drama de Abidal parece que no va a afectar en el rendimiento general del colectivo, pero su ausencia en el lateral izquierdo será difícil de cubrir. Adriano es un parche, no una solución para los partidos de campanillas.
6.- El otro problema es la ubicación de Iniesta en un 4-3-3 como anoche, con Busquets, Xavi, Cesc y Messi ocupando todos los espacios interiores y obligando al de Fuentealbilla a escorarse al extremo izquierdo. Y es que en la banda Iniesta es un poco menos Iniesta. Pierde influencia en el juego, no se le exprime todo su potencial.

7.- Pedro, partiendo desde el extremo derecho, jugó su mejor partido en meses. De todos modos sigue lejos de su mejor nivel. Alexis, una vez recuperado, le quitará el sitio.

8.- Da la impresión de que Guardiola ya tiene su once de gala para los siete partidos importantes que le quedan al Barcelona hasta el final de temprada (cinco posibles de Champions, la final de Copa y el clásico de Liga contra el Madrid): atrás Mascherano, Piqué y Puyol; Busquets por delante; en el medio Xavi, Cesc, Iniesta y Messi; arriba Alexis; y Alves de comodín, ya lateral, ya extremo. Parece complicado, salvo lesiones, que se puedan colar otros jugadores en las alineaciones de los partidos decisivos.

lunes, 12 de marzo de 2012

La vuelta a los clásicos

1.- Racing-Barcelona (Liga, Jornada 27), 11 de marzo de 2012, 0-2 (Messi y Messi)

2.- Tras el juego sucio de las moquetas —que si villarato, que si villarat; que si tú eres un hipócrita, que si yo me parezco a ti es que algo he hecho mal— el juego bonito del césped, el único que debería preocupar al Barcelona.

3.- Interesante la propuesta de Guardiola en la primera parte. Se esperaba, y así fue, a un Racing ultradefensivo. Y el Santpedor no halló solución mejor que volver a los orígenes, al 3-4-3. Guardiola llenó el terreno de juego de centrocampistas —Busquets, Xavi, Iniesta, Cesc y Messi— colocó a dos extremos pegados a la cal —Cuenca y Tello— y cerró con tres defensas —Alves, Mascherano y Puyol.

4.- Fue un primer tiempo primoroso, que anuncia lo que será el Barcelona de los próximos años: Cesc de capitán general, con mucha jerarquía, tanto en la elaboración como en la llegada, y conectando con los ojos cerrados con Messi. Y Busquets, siempre Busquets. Dice Segurola que es el secreto mejor guardado del fútbol. Y seguramente no le falte razón.

5.- Esos cuarenta y cinco minutos, decíamos, fueron apabullantes. El Racing no es que no pudiera salir de su campo, es que por momentos no conseguía salir de su área. Aunque el gol tardó en llegar la sensación era de partido en el bolsillo del Barcelona desde prácticamente su puesta en escena.

6.- Pocas veces le ha fallado a Guardiola el muy denostado e incomprendido 3-4-3. El glorioso diciembre —Bernabéu y Mundial de Clubes— es el más claro ejemplo de lo que puede llegar a dar de sí ese sistema. Si el juego del Barcelona consiste en adueñarse del balón para someter al rival, arrinconarlo hasta que diga basta, no hay mejor manera que recuperar el clásico de Cruyff. Imperecedero.

7.- En la segunda parte Busquets pasó al centro de la defensa y Xavi regresó al mediocentro, como en sus inicios. Fue un Barcelona más destensado, sin el ritmo del primer tiempo.


jueves, 8 de marzo de 2012

El bálsamo de la Champions

1.- Barcelona-Bayer Leverkusen (Champions, octavos de final, vuelta), 7 de marzo de 2012, 7-1 (Messi, Messi, Messi, Tello, Messi, Tello y Messi)

2.- El regreso de la Copa de Europa es un bálsamo para el Barcelona. Ante las inclemencias de la Liga  planteamientos destemplados de los rivales, follones semanales con los árbitros, desenchufe de algunos jugadores y la losa de un Madrid superlativo— la vuelta al marco europeo actúa como reconstituyente.

3.- Poca historia tuvo la goleada. El Barcelona sin especial fiereza ni excesiva fiebre competitiva —la eliminatoria había quedado resuelta en Leverkusen— y el Bayer abrumado, de nuevo más pendiente de quién se llevaba la camiseta de un Messi bárbaro que de plantar cara.

4.- Salió el Barça con un dibujo poco simétrico, con Pedro de nueve haciendo del lesionado Alexis, Iniesta —delicioso durante toda la primera parte— por la izquierda, Messi caído un poco a la derecha, como en los viejos tiempos, pero dejando toda la banda para Alves, a la vez lateral y extremo; por dentro Busquets, Xavi y Cesc; y atrás Piqué, Mascherano y Adriano.

5.- Pedro no está —y, como diría Sabino Fernández Campo, ni se le espera. Una sombra del jugador que fue. Es una de las debilidades de Guardiola. Su compromiso y dedicación están fuera de duda. El tiempo dirá si es sólo una cuestión física o si ya ha jugado sus mejores partidos con la camiseta azulgrana. Ahora mismo, al lado de Cuenca y, especialmente, de Tello, es un jugador menor.

6.- Tello entró en la segunda parte. Su juego es el de una apisonadora. Qué energía. Pegado siempre a la izquierda es el terror de cualquier lateral. Es de los extremos que encaran, encaran y vuelven a encarar. Todavía no ha adquirido los mecanismos del juego colectivo, pero su potencial individual es inmenso. Un gran proyecto de jugador, que acabará siendo desequilibrante a nada que tenga la cabeza bien amueblada y se deje guiar por Guardiola.

7.- La noche era una fiesta y se pudo ver durante unos cuantos minutos a Marc Muniesa, otro talentazo. Lateral o central zurdo, con hasta el momento muy mala suerte con las lesiones, puede llegar a ser el Puyol de la próxima década. Defensor pegajoso e intenso pero quizá con mucha más clase y categoría con el balón que el capitán azulgrana —en el Barcelona B ha jugado como mediocentro en los últimos partidos.

8.- Y poco se puede decir ya de Messi. Es un canto al fútbol, en el sentido de que únicamente un deporte tan distinto al resto, tan peculiar, puede encumbrar de tal manera a un tipo con una apariencia física tan vulgar. Es la máxima expresión del talento futbolístico. La relación que le une con el balón y la portería contraria es inefable.






domingo, 4 de marzo de 2012

Aferrándose a la Liga

1.- Barcelona-Sporting (Liga, Jornada 26), 3 de marzo de 2012, 3-1 (Iniesta, Keita y Xavi)

2.- Extraño partido, con dos partes muy distintas. Un primer tiempo sin demasiada historia. Clemente no se traicionó y colgó a sus once jugadores del larguero. El Barcelona, sin Messi ni Busquets sancionados, jugó en el campo de su rival con más inercia que claridad. Piqué y Mascherano apenas bajaron de la divisoria; Keita regresó tras la Copa de África para colocarse de mediocentro, el único lugar donde ha jugado esta temporada;  Xavi e Iniesta de volantes; y arriba Cesc de falso nueve, con Pedro y Cuenca en las bandas. Discutible presencia de Alves y Adriano en el los laterales. Ni eran necesarios en defensa ni aportaban mucho en ataque, pues las bandas ya estaban ocupadas por dos extremos, especialmente en el caso de Cuenca. Da la sensación de que haber renunciado a uno de ellos para dar entrada a un centrocampista más hubiera resultado más interesante.

3.- Dominio absoluto del Barcelona pero sin ocasiones claras. El gol llegó en una de las pocas combinaciones brillantes y limpias. Y precisamente con un protagonista, Adriano, que estaba resultando hasta el momento totalmente prescindible. Arrancada del brasileño hasta el borde del área, donde habilita a Keita, que se la devuelve de primeras. Ante la salida del portero sportingista ve la llegada desde atrás de Iniesta, que emboca el balón en la red.

4.- A la vuelta del descanso todo cambió. Piqué es expulsado por una absurda falta. Siendo el último hombre es necesaria más sutileza y menos ímpetu. Minutos de desconcierto y gol del Sporting.

5.- Y ante la dificultad, en las peores circunstancias, Guardiola se rearma. Defensa de tres y entran Alexis y Tello por Cesc y un desafortunado Pedro, en las antípodas del jugador de estas dos últimas temporadas. Tello empieza a desequilibrar por la izquierda e Iniesta a aparecer por todas partes, como si de Messi se tratara. Y aunque las ocasiones no son abundantes, se empieza a mascar el gol, que acaba teniendo otro protagonista cuya influencia en el partido estaba siendo perniciosa. Keita no es Busquets y se nota. Es un mediocentro convencional, aseado, con llegada y gol, pero sin la delicadeza y la continuidad que da al juego el de Badía.

6.- Pero suyo fue el gol, un bello zurdazo. Un gol decisivo que le permite seguir respirando a su equipo. El Barcelona se aferra a la Liga desde el convencimiento en una idea. La única idea.