domingo, 18 de marzo de 2012

Media hora de exhibición

1.- Sevilla-Barcelona (Liga, Jornada 28), 17 de marzo de 2012, 0-2 (Xavi y Messi)

2.- El Barcelona ya está, ya ha llegado para quedarse, ya ha cogido la velocidad de crucero que no abandonará hasta finales de mayo. Tras los previstos meses de pesadez de piernas viene el frescor de la primavera. Así planifica Guardiola las temporadas. Buena puesta a punto en agosto —Supercopa de España y de Europa—, pico de forma en diciembre —primer clásico de Liga y Mundial de Clubes— y apoteosis a partir de marzo —fase final de Liga y Champions. Guardiola, con esta periodización, corre el riego de que el equipo sea vulnerable en las fases valle —octubre y noviembre; enero y febrero. La vulnerabilidad se intenta compensar con muchas rotaciones en esas etapas de transición. Y he ahí el motivo de los tropiezos del Barcelona: las numerosas lesiones impidieron realizar esa rotación en los términos adecuados. Otro factor que descuadró el plan previsto fue la durísima eliminatoria de Copa contra el Madrid en enero. No estaba el Barcelona preparado para afrontar en ese momento unos partidos de tanto desgaste.

3.- El caso es que el Barcelona, avizorada la primavera, se ha instalado en la brillantez que le distingue. Y prueba de ello fueron los primeros treinta minutos de ayer en el Sánchez Pizjuán. Una sucesión interminable de combinaciones entre Cesc, Xavi, Iniesta y Messi. Y, especialmente, una ferocidad disuasoria en la presión a los jugadores rivales, que muchas veces se ven encerrados prácticamente en su área.
4.- Triangulaciones eléctricas a partir de un total control del balón y sacrificio extremo las pocas veces que tocaba recuperarlo. Así se resume esa media hora, coronada con otra obra maestra de Messi tras una gran jugada colectiva. Poca historia tuvo el resto del partido.
5.- No todo son certezas para el Barcelona. El drama de Abidal parece que no va a afectar en el rendimiento general del colectivo, pero su ausencia en el lateral izquierdo será difícil de cubrir. Adriano es un parche, no una solución para los partidos de campanillas.
6.- El otro problema es la ubicación de Iniesta en un 4-3-3 como anoche, con Busquets, Xavi, Cesc y Messi ocupando todos los espacios interiores y obligando al de Fuentealbilla a escorarse al extremo izquierdo. Y es que en la banda Iniesta es un poco menos Iniesta. Pierde influencia en el juego, no se le exprime todo su potencial.

7.- Pedro, partiendo desde el extremo derecho, jugó su mejor partido en meses. De todos modos sigue lejos de su mejor nivel. Alexis, una vez recuperado, le quitará el sitio.

8.- Da la impresión de que Guardiola ya tiene su once de gala para los siete partidos importantes que le quedan al Barcelona hasta el final de temprada (cinco posibles de Champions, la final de Copa y el clásico de Liga contra el Madrid): atrás Mascherano, Piqué y Puyol; Busquets por delante; en el medio Xavi, Cesc, Iniesta y Messi; arriba Alexis; y Alves de comodín, ya lateral, ya extremo. Parece complicado, salvo lesiones, que se puedan colar otros jugadores en las alineaciones de los partidos decisivos.

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