lunes, 2 de septiembre de 2013

La vida sin Xavi

1.- Valencia-Barcelona (Liga, jornada 3), 1 de septiembre de 2013, 2-3 (Messi, Messi, Messi, Postiga y Postiga)

2.- La vida sin el actual Xavi es menos contralada, pero tiene más pimienta. Las rotaciones de Martino mandaron al egarense —y a Alexis— a la grada y, si se nos permite el sacrilegio, el Barcelona lo agradeció. Con Iniesta y Cesc al mando, los azulgranas, ágiles y dinámicos, con ritmo y frescura, volaron en Mestalla. Aunque bien es cierto que el Valencia colaboró con su valiente propuesta, con su defensa lejos de las trincheras del área y su fútbol alegre.

3.- Se abre una nueva época en Can Barça, con Xavi, el gran timonel, asumiendo poco a poco un papel menos protagonista. La fluidez y la clarividencia de Cesc en este arranque de temporada deberían asegurar una transición poco traumática.

4.- Sobresaliente partido, una vez más, de Busquets y Valdés, tal vez los dos jugadores con más difícil reemplazo en el Barcelona.

5.- Neymar, siempre en la izquierda con algún desmarque profundo hacia el centro, regaló varios detalles interesantes, todavía aislados, pero que dejan entrever su increíble potencial. El extremo derecho fue para Pedro, sustituido en la segunda parte por un hasta ahora inédito Tello, que, al contrario de lo que suele ser habitual en él, se encontró a gusto en esa banda.

6.- Martino sigue sin defraudar. En un partido en el que muchos reclamaban a Song como interior para aumentar el vigor físico en un escenario que se preveía complicado, sobre todo teniendo en cuenta el desgaste del pasado miércoles ante el Atlético, el técnico rosarino no se desvió del camino en el que cree.

jueves, 29 de agosto de 2013

Mourinho en el Manzanares

1.- Barcelona-Atlético de Madrid (Supercopa, vuelta), 28 de agosto de 2013, 0-0

2.- Mourinho no se ha ido a Londres. Sigue en Madrid, pero en la ribera del Manzanares. Cuando el Barcelona pensaba que se le había pasado aquel insidioso dolor de muelas, más molesto que grave, le ha salido ahora un callo no menos puñetero en forma de equipo áspero, intenso, físico, compacto, desagradable en ocasiones y peligroso a la contra siempre. El Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone.

3.- Partido espeso y atascado del Barcelona, incómodo la mayor parte del tiempo. Sólo el paso de los meses dirá si es una cuestión de falta de rodaje o si, por el contrario, el Barcelona está condenado a padecer por los siglos de los siglos este tipo de digestiones pesadas ante rivales con cierto poderío, que saben buscarle las cosquillas, asumiendo siempre un papel secundario cuando de proponer fútbol se trata, pero firmes en sus convicciones, sin una sola concesión a la galería.

4.- Elogiable Martino en la alineación, atreviéndose a no-poner-siempre-a-los-mismos, como ocurría en una época felizmente superada, sentando a Iniesta, muy lejos de su mejor forma.

5. El Atleti, a pesar del resultado desfavorable de la ida, estuvo atrincherado, salvo en algunos ramalazos al inicio del segundo tiempo, todo el partido. Y el Barcelona sin ninguna idea. Alexis, Messi, Cesc y Neymar pululaban por todo el frente del ataque sin inquietar lo más mínimo a la sólida defensa colchonera. Por detrás, Xavi y Busquets barrían todo lo que podían. Y las alas quedaban para el infame Alves y un muy desenfocado en este inicio de temporada Jordi Alba. Courtois vivió una noche de lo más plácida.

6.- Neymar debutó como titular. Su partido fue esperpéntico. Se resbaló en cada arrancada que intentó. Pero, incluso así, fue el delantero azulgrana con más mordiente. Le queda un buen trecho para comprender el juego. Aunque su potencial es inmenso.

7.- Valdés salvó dos balones, particularmente un disparo en el área de Arda, que eran gol o gol. Nunca se reconocerá lo suficiente la labor de este futbolista —con Martino vuelve a ser futbolista— en el Barcelona triunfal. Una leyenda con los pies y con las manos.

jueves, 22 de agosto de 2013

El partido mil veces visto

1.- Atlético de Madrid-Barcelona (Supercopa, ida), 21 de agosto de 2013, 1-1 (Villa y Neymar)

2.- Pasan los años, los entrenadores, y el Barcelona se enfrenta al mismo partido. Un rival de tronío que le espera encerrado en su campo, con las líneas muy juntas, ordenado, muy agresivo en todas las disputas, renunciando a la pelota, optando únicamente por balones largos o por cazar una contra tras algún error defensivo de los azulgranas.

3.- De primeras el Barcelona sufre, incómodo sin espacios. Pero el paso de los minutos va a agotando las piernas de quienes se dedican únicamente a correr detrás del esférico y poco a poco surgen esos pequeños huecos para los centrocampistas culés.

4.- Martino volvió a estar impecable. La alineación correcta y los cambios precisos y oportunos. La lesión de Messi, con un tirón desde el comienzo del partido, propició la entrada de Cesc tras el descanso, que resultó decisiva. El de Arenys le dio otro aire al Barcelona, esta vez jugando de falso 9. El engranaje defensivo rojiblanco empezó a chirriar con las asociaciones y llegadas al área de Cesc, que está firmando un brillantísimo arranque de temporada.

5.- Martino, mediado el segundo tiempo, dio una vuelta de tuerca más al sustituir a Pedro por Neymar, que se acabó estrenando como goleador con la camiseta del Barcelona tras una larga jugada en la que apareció por el segundo palo de su banda izquierda para picar de cabeza un centro de un, por otra parte, desacertado Alves.

6.- Al contrario de lo que secedió ante el Levante, los laterales, Alves y Alba, jugaron por fuera y los teóricos extremos, Alexis y Pedro, centraron más su posición, particularmente el chileno, muy dañino es sus asociaciaciones con Cesc.

lunes, 19 de agosto de 2013

Martino, uno de los nuestros

1.- Barcelona-Levante (Liga, jornada 1), 18 de agosto de 2013, 7-0 (Alexis, Messi, Alves, Pedro, Messi -p-, Xavi y Pedro)

2.- El estreno de Gerardo Martino no pudo resultar más alentador para el Barcelona, que viajó atrás en el tiempo para recuperar la mejor versión de Guardiola. Vilanova fue un paréntesis. Incluso dio la impresión de que el técnico rosarino quiso enfatizar todos los detalles que convirtieron al Pep Team en el equipo más admirado de la historia del fútbol. El Camp Nou volvió a disfrutar de un Barcelona unido, muy ordenado tácticamente, con la línea defensiva en la medular, amplio y profundo y con una fiereza nada disimulada por recuperar el balón.

3.- Martino, al contrario de lo que sucedía la pasada temporada con su predecesor, sorprendió con la alineación —Iniesta, Neymar y Jordi Alba descansaron. Cree en las rotaciones. Concibe una temporada en la que abril es más importante que agosto.

4.- No conviene sacar muchas conclusiones dada la debilidad de este Levante, pero en cualquier caso, la declaración de intenciones de Martino está ahí. Piqué, Busquets y Mascherano se plantaron en el centro del campo; Alves y Adriano actuaron más por dentro que por las alas, apoyando a Xavi y a Cesc; y Alexis en la derecha y Pedro en la izquierda fueron dos estacas pegadas a la cal, con Messi barriendo el frente de ataque.

5.- Más allá de la excelencia colectiva, de las triangulaciones casi imposibles o de las anticipaciones defensivas, merecen destacarse algunos aspectos individuales, como la presencia de Cesc en seis de los goles, con sus apariciones indetectables en torno al área; la mejor versión de Alexis, el Niño Maravilla que quiere rescatar Martino, muy suelto y sin el agarrotamiento de antaño; y el nuevo papel de Messi, sacrificándose en la presión y asumiendo ser sustituido.

jueves, 2 de mayo de 2013

¿Vilanova?

1.- Barcelona-Bayern (Champions, semifinales, vuelta), 1 de mayo de 2013, 0-3 (Robben, Piqué -p.p.- y Müller)

2.- El Barcelona, en poco más de una semana, ha recibido el correctivo más severo de su época moderna, de Cruyff a hoy. El 7-0 de la eliminatoria y, particularmente, la sensación de inferioridad mostrada durante los 180 minutos, es una puñalada en el corazón de un equipo al que siempre se le reconoce su superioridad futbolística, más allá de que entre o no el balón. Costará olvidar en Can Barça el correctivo que le ha infligido el Bayern a los azulgranas.

3.- Vilanova claudicó desde la alineación. Pero no por la suplencia de Messi, que si está lesionado es lógico que no juegue, sino por su cobardía. Salieron, como diría Toshack, los mismos once cabrones de siempre, con el misma colocación de últimamente.

4.- La situación requería de un puñetazo sobre la mesa. Un dibujo táctico arriesgado y jugadores con energía y desborde. Pero Vilanova optó en la delantera por Pedro, Villa y... ¡de nuevo Alves ocupando toda la banda derecha! Ni rastro de Tello ni de variaciones tácticas que enchufaran al Barcelona desde el principio. ¡Qué menos que un 3-4-3 con extremos puros bien pegados a las bandas!

5.- Guardiola era un visionario. Vilanova, en cambio, se ha mostrado, especialmente en la dificultad, como un técnico nada creativo, previsible a más no poder, más preocupado por respetar las jerarquías del vestuario que de proporcionar a su equipo las alternativas más adecuadas para jugar bien al fútbol.

6.- La primera parte, que acabó 0-0, tal vez fue más lacerante para el Barcelona que la segunda, en la que tras encajar el primer gol ya no hubo partido. Pero en esos 45 minutos iniciales sí hubo oportunidad de contraponer a los dos equipos. Uno, el Barcelona, la imagen más clara de la impotencia, simbolizada en la incapacidad de sus jugadores más adelantados de hacer siquiera cosquillas al rival; otro, el Bayern, el poderío, el vigor, el dinamismo, la velocidad y la frescura.

7.- Vilanova decidió en julio que lo importante era la Liga. Para ello el Barcelona necesitaba salir como un tiro, récord de puntos al finalizar la primera vuelta, aun a costa de quemar a los jugadores más importantes: Messi, Iniesta, Xavi y Busquets. El Barcelona llegó al mes de abril muerto.

8.- ¿Está Vilanova técnica y mentalmente preparado para liderar al Barcelona? Va a ganar una Liga que el Madrid dejó desierta en diciembre. Pero en los duelos directos ante los blancos y en la Champions ante el Bayern el Barcelona no ha tenido nada que decir. Sería un error atribuirlo todo al desplome físico. La pérdida de los automatismos colectivos y de la rigidez táctica que tanto sacrificio les suponía a los jugadores, siempre tentados a tirar de vías más individualistas, tal vez expliquen mejor por qué el Barcelona ha perdido el cetro del fútbol.

9.- ¿Está dispuesto Vilanova a retomar la senda que alumbró Guardiola?

martes, 23 de abril de 2013

El Barcelona ya es otra cosa

1.- Bayern-Barcelona (Champions, semifinales, ida), 23 de abril de 2013, 4-0 (Müller, Gómez, Robben y Müller)

2.- Con independencia de lo que suceda en la vuelta, el Barcelona de Vilanova corroboró en el Allianz Arena de Múnich que es un equipo muy distinto al que ideó Guardiola. Sobre el papel, echando un vistazo a vuela pluma, da la impresión de que son dos gotas de agua, pero en el desempeño en el césped, en el cúmulo de pequeños detalles que ha ido perdiendo en el camino, cuesta reconocer a este Barcelona.

3.- Nunca sabremos cómo ni por qué se perdió el mejor equipo que han conocido los tiempos. Tal vez únicamente una personalidad tan especial como la de Guardiola podía seguir alimentando a semejante monstruo. Durante estos años de fiesta permanente sólo veíamos la punta del iceberg del Pep Team dos veces a la semana durante noventa minutos. Pero detrás había un trabajo obsesivo, puntilloso y extenuante de Guardiola que tal vez agotó a los jugadores. Ni uno ni otros podían dar más de sí. Se agotaron. Es el precio de la excelencia, que no puede durar para siempre.

4.- Con la marcha de Guardiola los jugadores se destensaron. Perdieron de vista al cansino que todo lo controlaba. En su lugar apareció el que en teoría era el relevo ideal, la persona que estaba detrás del sistema táctico que había encumbrado al Barcelona durante cuatro años. Y encima se presentaba como alguien muy cercano, muy querido por el plantel. Pero, y ese aspecto lo hemos descubierto como clave con el paso de los meses, carecía de la auctoritas de su predecesor. Hacer dibujitos en una pizarra está al alcance de cualquiera. Sin embargo, convencer a un grupo humano de que cada minuto de cada partido es importante, cada presión en un saque de banda es una cuestión de vida o muerte, cada inicio limpio de jugada es fundamental... sólo lo pueden conseguir unos pocos elegidos.

5.- Salió el Barcelona más ortodoxo que se recuerda. Nada que reprochar a Vilanova en ese sentido —el problema, aunque este cronista pensaba que el Barcelona estaba a tiempo de corregirse, se empezó a fraguar meses atrás. Un 4-3-3 como en los mejores tiempos de Guardiola. Tan sólo la presencia de Bartra por los lesionados Puyol o Mascherano generaba alguna duda. El centro del campo de toda la vida. Y, arriba, Pedro por la derecha, Messi de falso 9 y Alexis por la izquierda. De manual.

6.- Pero en noventa minutos el Barcelona fue incapaz de inquietar a Neuer. No es que el Bayern, un equipazo, por otra parte, aplastara a los de Vilanova, sino que los bávaros se limitaron a no asumir riesgos y a constatar el declive azulgrana a partir de un planteamiento muy compacto, sin dejar un solo hueco entrelíneas, muy vigoroso en lo físico y avasallador en el juego aéreo y a la contra. Suficiente para liquidar a un Barcelona tan impotente, castigado por la acumulación de meses de flojera.

7.- El Barcelona ni tuvo el balón ni dejó de tenerlo, ni atacó ni se defendió. Fue la nada. Toca refundación, que sólo puede pasar por volver a los orígenes.

lunes, 15 de abril de 2013

Tello exige más protagonismo

1.- Zaragoza-Barcelona (Liga, jornada 31), 14 de abril de 2013, 0-3 (Thiago, Tello y Tello)

2.- El Barcelona, en un encuentro muy plácido, con un puñado de titulares —Piqué, Jordi Alba, Busquets, Iniesta, Pedro y Messi— descansando de cara al duelo ante el Bayern, cuyo primer episodio tendrá lugar en diez días, finiquitó sin mucha historia al Zaragoza.

3.- Alves y el siempre cumplidor Montoya ocuparon los laterales; Bartra, que se va asentando y apunta a titular ante los bávaros, y Adriano el centro de la defensa; Xavi, Song y Thiago la medular; y Alexis y Tello, con un desacertado Cesc de falso 9, los extremos.

4.- Xavi, tras su invisibilidad ante el PSG, recuperó buenas sensaciones. Al igual que Thiago, muy presente en los goles, que llevaba unos partidos en los que había sido una caricatura de jugador.

5.- Pero por encima de todos destacó Tello, que está haciendo de los movimientos a pie cambiado en la banda izquierda una obra de arte. Arrancadas imparables, llenas de potencia y velocidad; definición, cuando se trata de colocar el balón con rosca en el palo largo, exquisita. Merece más. Llega el momento cumbre del curso y Tello reclama en el campo, con su gran momento de forma, un sitio en el once en lugar de Pedro o Villa.

6.- En el último tramo, minutos para un ovacionado Abidal y para el prometedor Sergi Roberto.

7.- El Barcelona cantará el alirón dentro de dos o tres jornadas.

jueves, 11 de abril de 2013

Messi rescata al Barça de la vulgaridad

1.- Barcelona-PSG (Champions, cuartos de final, vuelta), 10 de abril de 2013, 1-1 (Pastore y Pedro)

2.- El Barcelona más desnaturalizado que se recuerda, peor incluso que en los recientes enfrentamientos en San Siro y ante el Madrid, sin su guión habitual, a la deriva, irreconocible, sin balón y sin control alguno sobre el juego, fue rescatado por un Messi medio lesionado, que a falta de media hora, en plena zozobra azulgrana, saltó al césped para arreglar un partido a su equipo que no había por dónde cogerlo.

3.- El Barcelona sin control del juego  —bien es verdad que este hecho se produce en contadas ocasiones— es un equipo de una vulgaridad mayúscula. Si el Barcelona no se siente protagonista, es la nada, obligado a correr permanentemente para atrás, a merced de su rival. Así ocurrió anoche.

4.- No es fácil afrontar un partido de vuelta en casa con ventaja en el marcador. El Barcelona no tenía claro si atacar o defenderse. Y no hizo ni una cosa ni otra. Más que nada porque sólo sabe hacer bien lo primero. La ausencia inicial de Messi no explica el naufragio del Barcelona en el juego. Piqué, Xavi, Busquets, Iniesta y Cesc cuentan con argumentos suficientes, que se lo pregunten a la selección española, para adueñarse de un partido ante cualquier rival.

5.- Al margen de ese problema con el control del juego, el Barcelona careció de mordiente en las bandas. La derecha, como viene ocurriendo últimamente, la ocupó Alves. Hay que reconocer que en la remontada ante el Milan estuvo muy notable, pero ayer volvió el Alves confuso y embolicado, el que elige siempre la peor opción, incapaz de hacer daño cuando recibe el balón en estático y sin espacios. Y la izquierda fue para un livianísimo e invisible Pedro —¡ay! ese Tello tan injustamente relegado—, con Jordi Alba guardando la posición en defensa.

6.- Varios jugadores quedaron señalados. Xavi, muy lastrado por las lesiones, no tuvo ningún peso —Iniesta absorbió en exclusiva el protagonismo en la medular—; Cesc, que no jugó como falso 9 —la única posición en la que rinde actualmente— sino más retrasado, pasó desapercibido; y Villa y Pedro, salvo en la jugada del gol, fueron una bendición para la defensa de les parisiens.

7.- Está por ver si el hundimiento del Barcelona anoche tuvo que ver más con cuestiones mentales y con el bache físico de algunos jugadores, como Xavi y Busquets, que con la estructura del juego y el funcionamiento colectivo; si fue algo coyuntural o si, por el contrario, ya no hay marcha atrás a estas alturas de la temporada para un equipo tan desgastado emocionalmente.

8.- Sea como fuere, de mala manera, tirando pelotazos en el cuarto de hora final, el Barcelona accedió a su sexta semifinal de Champions consecutiva.

domingo, 7 de abril de 2013

Lionel Fábregas

1.- Barcelona-Mallorca (Liga, jornada 30), 6 de abril de 2013, 5-0 (Cesc, Alexis, Cesc, Alexis y Cesc)

2.- Cesc hizo de falso de Messi y dejó en evidencia a todos aquellos que consideran, cuerpo técnico azulgrana incluido, que el Barcelona necesita al astro argentino para ganar cualquier partido. Fue un recital de Cesc, indetectable toda la noche para la defensa mallorquinista. Estuvo presente en los cinco goles. Su paso por el área fue delicioso, todo serenidad y delicadeza.

3.- El de Arenys fue escoltado por Alves, que ocupó toda la banda derecha; Tello, muy asentado en el extremo izquierdo; y Alexis, menos aparatoso con el balón en los pies que de costumbre, moviéndose desde la derecha hacia el centro. En el medio Song, Thiago e Iniesta, dominador total del partido. Y atrás cerraban Bartra, que firmó sus mejores minutos y apunta a titular ante el PSG, Piqué y Montoya, muy solvente en el lateral izquierdo.

4.- El encuentro, sentenciado antes del descanso, permitió el emocionante regreso de Abidal y minutos para Deulofeu en el extremo derecho. El gerundense debería haber gozado, teniendo en cuenta la gran campaña que está realizando en el filial, de mayor protagonismo en el primer equipo. Está llamado a adueñarse en no mucho tiempo de cualquiera de las posiciones del frente de ataque del Barcelona.

miércoles, 3 de abril de 2013

La indolencia impregna al Barça

1.- PSG-Barcelona (Champions, cuartos de final, ida), 2 de abril de 2013, 2-2 (Messi, Ibrahimovic, Xavi -p- y Matuidi)

2.- Partido extraño en París. Inicio muy fuerte de los locales que parecía indicar que el Barcelona tenía por delante uno de esos partidos ásperos y enrevesados. Pero los azulgranas, aun sin crear ocasiones muy claras, se empezaron a sentir a gusto. El 0-1 al descanso presagiaba un segundo tiempo plácido para el Barça, con más espacios y un PSG que iba a ir decayendo físicamente.

3.- Sin embargo, los de Vilanova, con un Messi que se tuvo que quedar en la caseta lesionado muscularmente —ay, esos partidos intrascendetes en los que nunca descansa—, sustituido por un inocuo Cesc, jugaron con el freno de mano echado, dejando correr el tiempo, con poco pulso competitivo. Y empató el PSG. Y sin venir muy a cuento se volvió a adelantar el Barcelona. Y ya en el descuento, de manera todavía más injustificada, acabó igualando el choque Matuidi tras otro centro al lado de Alves mal cerrado.

4.- Se desplegó Vilanova con tres defensas más Alves, que fue lateral, interiror y extremo, ocupando toda la banda derecha; el clásico centro del campo con Busquets, Xavi e Iniesta, ayudados por Messi; y arriba unos poco trascendentes Villa jugando entre los centrales y Alexis por la izquierda.

5.- Decepcionó Vilanova dejando a Tello en el banquillo. El de Sabadell, dado su estado de forma, se habría hinchado a desbordar en el lugar que ocupó un batallador pero ofuscado como siempre Alexis.

6.- El Barcelona, durante el primer tiempo, con todos los centrocampistas muy activos, encontró su habitual juego. Messi en ocaiones se escoraba a la derecha, donde había más espacios y Alves tenía una autopista en esa banda.

7.- Pero la últimamente habitual indolencia del Barcelona, la falta de ganas para ir de manera definitiva a por el partido, hará que la vuelta en el Camp Nou sea más compleja de lo que merecía tras lo visto en el Parque de los Príncipes.

lunes, 18 de marzo de 2013

Un Barcelona de resaca gana a lo Madrid

1.- Barcelona-Rayo Vallecano (Liga, jornada 28), 17 de marzo de 2013, 3-1 (Villa, Messi, Messi y Tamudo)

2.- Un Barcelona al galope, a la manera madridista, castigando los espacios que dejaba atrás un equipo valiente como el Rayo de Paco Jémez, resolvió el partido sin mucho fútbol, o al menos sin su fútbol habitual. Los azulgranas, incluso, se permitieron el lujo de emular la jugada preferida de su eterno enemigo: córner en contra, balón despejado en el área y carreras para aprovechar el desorden del rival.

3.- Villa y Messi se asociaron en los tres goles. Pocos creían ya en el Guaje, pero su decisivo gol al Milan le puede catapultar. Alexis, por el contrario, siguió en su línea de no excesiva finura con el balón en los pies. Entre las dudas que genera el Niño Maravilla, el mal momento de Pedro y la poca confianza en Tello, es complicado completar la delantera con garantías.

4.- Iniesta hizo de Xavi, sin mucho éxito ante la poca pausa de sus compañeros, y Cesc, ofuscado cuando no intrascendente, de nadie. Ha regresado la peor versión del de Arenys de Mar, jugador que no acaba de encontrar acomodo en este Barcelona.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Vilanovina

1.- Barcelona-Milan (Champions, octavos de final, vuelta), 12 de marzo de 2013, 4-0 (Messi, Messi, Villa y Jordi Alba)

2.- En los tiempos de Santiago Bernabéu eran célebres sus santiaguinas a los jugadores. Cuando la situación se complicaba aparecía el presidente por el vestuario y recordaba a los jugadores que aquello era el Madrid y que no se podía consentir no ir al máximo en cada partido.

3.- Algo parecido debió de hacer Tito Vilanova desde Nueva York estos días. El convaleciente técnico seguramente les hizo ver a sus hombres que esto es el Barça, el gran Barça, el equipo más prestigioso del mundo en los últimos años y que había que retomar los viejos valores que le llevaron a la cima del fútbol: la rigidez táctica, ensanchar y estirar el campo, el método innegociable de juego, pelear cada balón como si no hubiera un mañana, plantar la defensa en la divisoria y darle velocidad al cuero.

4.- Y el Barcelona, a partir de la recuperación de todos los principios y los detalles, de lo general y de lo particular, saltó al Camp Nou ya desde el primer minuto con unas ganas y una agresividad, con y sin balón, como hacía tiempo que el aficionado no disfrutaba.

5.- El 3-4-3 utilizado por Vilanova marcó el desarrollo del partido. Ese dibujo permitió que Messi, gracias a la labor de Villa como nueve arrastrando a los centrales, encontrase los espacios cerca del área que cualquier rival le negaba últimamente. Pedro, muy flojo toda la noche, y Alves, que encontró una autopista en la banda derecha, abrieron el campo. Busquets, Xavi e Iniesta firmaron un partido memorable en los tres cuartos. Y atrás cerraron Piqué, Mascherano y Jordi Alba.

6.- Los primeros veinticinco minutos, con gol inicial de Messi incluido tras combinar con Xavi, fueron una apoteosis del Barcelona. El Milan no conseguía avanzar unos pocos metros más allá de su área. El balón les duraba a los rossoneri unas milésimas de segundo, tal era el ansia y la energía de los azulgranas por recuperarlo. Con la inteligencia táctica de Busquets a la cabeza, claro.

7.- Era complicado mantener esa intensidad. Y en el único error defensivo del Barcelona, un mal despeje de cabeza de Mascherano en la medular, Niang se plantó solo ante Valdés, pero mandó el balón al palo. Tal vez ahí estuvo la eliminatoria, porque acto seguido Messi marcó el gol de la tranquilidad tras un pase de Iniesta precedido por un robo del propio manchego.

8.- La tunda que estaba recibiendo el equipo lombardo era considerable. Nadie dudaba de que el 3-0 caería por su propio peso. Y así fue. Villa, a la vuelta del descanso, cruzó con delicadeza un balón servido por Xavi después de que Mascherano, el jugador que ocupaba el eje de la defensa, se anticipara espectacularmente en pleno campo del Milan.

9.- Los minutos siguentes fueron una oda al fúbol, el célebre rondo eterno del Barcelona, el rival asfixiado sin poder dar dos pases seguidos.

10.- Pero un gol del conjunto lombardo eliminaba al Barcelona. Y ese detalle pesó mucho en la mente de los jugadores culés, que acabaron pasando, sin el balón, un angustioso cuarto de hora final. Hasta que Jordi Alba, en una contra en el descuento, sentenció.

11.- No fue la versión más poética del Barcelona. Tal vez las heridas de los enfrentamientos contra el Madrid todavía supuren. Pero sí vimos al Barcelona que reivindicaba Guardiola, al menos como punto de partida: «Lo único que no permitiré a mis jugadores es que no se esfuercen. Lo que nos mantendrá en la élite es el trabajo, porque el talento ya está. Los jugadores que estén tristes, que corran más».

domingo, 10 de marzo de 2013

Una segunda parte para el pesimismo

1.- Barcelona-Deportivo (Liga, jornada 27), 9 de marzo de 2013, 2-0 (Alexis y Messi)

2.- El Barcelona, tras unos muy dignos primeros 45 minutos —dominio total, agresividad con el balón, llegadas por los costados y varias ocasiones—, firmó una segunda parte muy preocupante, carente de confianza en sus posibilidades, muy nervioso, sin ningún control de la situación.

3.- Vilanova, desde Nueva York, por fin se atrevió a agitar a la plantilla. Piqué, Jordi Alba, Busquets, Xavi, Iniesta, Pedro y Messi descansaron. Alves ocupó todo el carril derecho, Telló jugó pegado a la banda izquierda y Alexis y Villa se instalaron en el centro del ataque. Song, Thiago y Cesc se encargaron de elaborar. Y Puyol, Mascherano y Adriano cerraron atrás.

4.- El nada tranquilizador, tal y como se estaba desarrollando la segunda parte, puro descontrol, 1-0, hizo que Busquets, Iniesta y Messi saltasen al césped para garantizar los tres puntos. Y el astro argentino marcó por decimoséptima jornada consecutiva. Y el Barcelona dejó su portería a cero dos meses después. El choque poco más dio de sí.

5.- ¿Conclusiones de cara al partido contra el Milan del martes? Villa estuvo fallón y sin finura, cuesta creer que vaya a ser titular. Al contrario que Alexis, que ha crecido en los dos últimos encuentros y tal vez sea el nueve ante los italianos. Cesc sigue fuera de onda, fue abucheado incluso por el respetable. Parece que hay diez jugadores fijos para la remontada: Valdés, Alves, Piqué, Jordi Alba, Busquets, Xavi, Iniesta, Messi, Pedro y Alexis. El undécimo será Puyol o Mascherano, con lo que Alves pasaría a jugar de extremo derecho y Pedro de extremo izquierdo; o Tello, con lo que estaríamos ante una defensa inédita e hiperofensiva formada por Alves, Piqué y Jordi Alba.

6.- Pero más allá de los nombres, aunque la elección de los jugadores no deja de tener su importancia, el Barcelona debe recuperar todos aquellos detalles del juego colectivo que le llevaron a la cumbre del fútbol. Sólo así tendrá alguna posibilidad de derribar el catenaccio que le espera dentro de 72 horas.

domingo, 3 de marzo de 2013

El Madrid saca de punto al Barcelona

1.- Madrid-Barcelona (Liga, jornada 26), 2 de marzo de 2013, 2-1 (Benzema, Messi y Sergio Ramos)

2.- Un Madrid plagado de suplentes y con la mente en Manchester pasó una tarde de lo más tranquila ante un Barcelona a la deriva: impotente, aunque reconocible en la primera parte; vulgar y desquiciado en la segunda.

3.- El Madrid no necesitó de nada especial para golpear nuevamente al Barcelona. Sin sus seis titulares de medio campo hacia adelante, se sintió más legitimado que nunca para esperar agazapado en su campo a su rival. Así transcurrieron los primeros 45 minutos. El conjunto azulgrana monopolizó el balón, se sintió a gusto por momentos, con un Iniesta omnipresente y un dibujo más reconocible, con extremos abiertos. El Barcelona mostraba señales de mejoría, pero era el típico equipo convaleciente, sin ese punto de brillantez para desequilibrar en los metros finales. Ortodoxo, pero muy romo. Diego López apenas se vio exigido. Y el Madrid, por otra parte, echaba en falta a sus figuras: Morata no es Cristiano, Callejón no es Di María y Kaká no es Özil.

4.- En la segunda parte el Barcelona renunció a su guión. Perdió el control del juego y ofreció una imagen muy triste. Con Iniesta desaparecido, los azulgranas regresaron a las catacumbas de Milán. El equipo dirigido, si se nos permite la hipérbole, por Jordi Roura fue la nada. Ni quiso ir a por el partido ni supo evitar que el Madrid, ya con Cristiano, un ciclón, le hiciera daño en sus acometidas. Fue un equipo apático, sin espíritu, muy tocado moralmente. Sólo la entrada de Alexis generó algo de inquietud en la defensa blanca, liderada por un excelso Varane.

5.- El desquiciamiento final con el árbitro deja en muy mal lugar al Barcelona, que cada vez se parece más al resto de equipos. Entre unos y otros se están cargando el invento. Pero el fútbol, para bien y para mal, es un examen cada tres días y las oportunidades de resarcirse son casi infinitas. Del propio Barcelona depende retomar la senda de la excelencia o instalarse definitivamente en la vulgaridad de las últimas semanas.

miércoles, 27 de febrero de 2013

La contra de Mourinho liquida a un Barça sin alma

1.- Barcelona-Madrid (Copa del Rey, semifinales, vuelta), 26 de febrero de 2013, 1-3 (Cristiano -p-, Cristiano, Varane y Jordi Alba)

2.- Cuesta imaginar que haya habido en la historia del fútbol un equipo que juegue al contraataque mejor que el Madrid de Mourinho. El mánager portugués ha creado el ecosistema ideal para practicar ese estilo, consistente en replegarse, ceder la iniciativa y castigar cualquier error del contrario. Los laterales no regalan nada porque apenas suben; los centrales son rápidos, agresivos y contundentes; el doble pivote abarca mucho campo y sabe incrustarse bien delante de la defensa para no generar espacios a su espalda; el enganche, encargado de lanzar la contra cada vez que el rival pierde el balón, tiene mucha clase; y los tres de arriba son veloces, potentes y muy verticales.

3.- Se sabía que el Madrid iba a hacer lo que que acabó haciendo. Y lo hizo a la perfección. Fue la noche soñada por Mourinho, su obra maestra. Sin grandeza y sin balón, pero con la solvencia e implacabilidad de quien se siente superior en el mano a mano.

4.- El que decepcionó, tanto o más que en San Siro hace una semana, fue el Barcelona. Que el entrenador dirija al equipo desde Nueva York tal vez no sea la más favorable de las situaciones. Pero incluso partiendo de esa premisa, es complicado explicar qué le ha pasado de repente al conjunto azulgrana. Desde luego, la parálisis de Vilanova/Roura insistiendo con un once que venía pidiendo a gritos desde hace semanas ser retocado, no ayudó a su equipo.

5.- Fue un Barcelona, salvo en los primeros cinco minutos del partido, sin ideas, muy tieso, deshilachado, nada creativo, siempre con el pie cambiado; colgado únicamente de Iniesta; provocando un nuevo embudo por el centro; y con algunos jugadores, como Xavi, Cesc o Pedro, intrascendentes a más no poder. Nos parecía evidente, tras la debacle ante el Milan, que el Barcelona debía recuperar las viejas ideas de ensanchar y estirar el campo, con jugadores como Tello y Villa. Pero Vilanova/Roura se enrocaron en su plan de jugar sólo con centrocampistas, renunciando al desborde en las bandas y a los desmarques verticales. Lo fiaron todo a intentar controlar el partido, a la posesión defensiva, aun a costa de ser inofensivos con el balón, tal era el desbarajuste posicional. La inoperancia, en ese sentido, de Cesc Fábregas, uno de los grandes damnificados de la triste noche azulgrana, fue mayúscula.

6.- Al Madrid se le hicieron muy cortos los noventa minutos. No se vio agobiado, ni apenas exigido. Comodidad total a partir del terror que sembraban sus delanteros descolgados, una pesadilla para los centrales del Barcelona. Cristiano y Di María se dieron un festín. En defensa, Arbeloa, Varane, Ramos y Coentrao estuvieron imperiales, no perdieron un solo duelo. Y Alonso y Khedira taparon los pocos huecos que quedaban libres en el embudo interior que generaron Vilanova/Roura.

7.- Hasta la hecatombe en Milán siete días atrás, las caídas del Barcelona se explicaban a partir de cuestiones azarosas: los postes, el penalti fallado, el portero rival convertido en héroe... Pero estos dos últimos reveses adquieren otra categoría, novedosa en la historia reciente azulgrana: la derrota explicada a través del mal juego. El Barcelona se ha quedado sin alma.

jueves, 21 de febrero de 2013

El Barcelona se queda sin respuestas

1.- Milan-Barcelona (Champions, octavos de final, ida), 20 de febrero de 2013, 2-0 (Boateng y Muntari)

2.- El Barcelona, en tal vez el encuentro menos afilado que se le recuerda de los últimos años, se quedó mudo ante el planteamiento replegado, sin conceder espacios, del Milan de Allegri. El conjunto rossonero, con sus líneas muy juntas cerca de su área, sus cuatro defensas sin conceder ningún hueco por dentro y con perros de presa, como Ambrosini y Muntari, que no pararon de morder, dejó sin argumentos a un Barcelona silente toda la noche, inane con el esférico durante el primer tiempo y muy deslavazado en la segunda mitad tras el 1-0 de Boateng. No es de extrañar que Christian Abbiati disfrutara de unos muy plácidos noventa minutos. No tuvo que intervenir. Ni siquiera el lamentable, una vez más, estado del césped de San Siro justifica la actuación azulgrana.

3.- Nada se supo de Messi, Cesc y Xavi. Pero no fue un problema individual. Al Barcelona le han tomado la matrícula. El juego interior ya no es suficiente para desarmar a rivales tan enrevesados como el Milan. Dejar la bandas, en un partido sin espacios, únicamente a los laterales, es un error. Incomprensible que un abrelatas como Tello no se moviera del banquillo ni para calentar. El embudo que buscó Allegri dio sus frutos y el Barcelona se ahogó, porque ni Alves ni Alba daban con la tecla para aparecer por fuera.

4.- Parecía, hasta el primer gol del Milan, el típico partido mil veces visto. El rival del Barcelona se mete en su campo a la espera de cazar alguna contra, pero transcurrida una hora de juego, cuando las piernas ya no dan más de sí de tanto correr persiguiendo sombras azulgranas, aparecen los espacios para los Messi, Xavi y compañía. Sin embargo, ayer no ocurrió eso. En ningún momento se vino abajo el Milan. Es más, según avanzaba el partido más se reafirmaba en su planteamiento y en su sensación de fortaleza defensiva.

5.- En esas circunstancias, y tras el 2-0 de Muntari en una contra, al bueno de Roura sólo se le ocurrió colgar balones a Piqué. Cómo sería el partido que se estaba marcando el Barcelona, que con los centros a la olla fue cuando más peligro creó.

6.- La eliminatoria requiere de una noche mágica en el Camp y, lo que es más importante, de una reflexión por parte del cuerpo técnico. El Barcelona tiene que volver a los orígenes, a jugar con delanteros que jueguen en profundidad y no únicamente al pie. Un dinamizador como Villa se antoja imprescindible en ese partido de vuelta. Y tal vez sea necesario recuperar los tres defensas y volver a los extremos puros, visto que los laterales largos son insuficientes para abrir defensas tan retorcidas como la del conjunto lombardo.

lunes, 18 de febrero de 2013

Messi no entiende de partidos intrascendentes

1.- Granada-Barcelona (Liga, jornada 24), 16 de febrero de 2013, 1-2 (Ighalo, Messi y Messi)

2.- Poca historia en un encuentro con la Liga prácticamente resuelta y a cuatro días del partido de Champions contra el Milan. Dominio general del Barcelona, pero sin apabullar, con Thiago y Cesc a los mandos y Messi empujando para darle la vuelta al marcador.

3.- Descansaron Iniesta, Jordi Alba —aunque tuvo que entrar para sustituir a un lesionado Adriano—, Puyol y Xavi.

4.- Incomprensible una vez más que Vilanova/Roura no profundizaran en las rotaciones en un partido como el de ayer y dejaran a jugadores como Song o Tello, que piden a gritos más minutos, en el banquillo.

5.- Alexis estuvo de nuevo grotesco con el balón en los pies. Valioso trabajo el suyo sin balón, sin duda, pero, cuando se trata de relacionarse con el esférico, el chileno raya lo ridículo.

lunes, 11 de febrero de 2013

Las rotaciones dan aire al Barcelona

1.- Barcelona-Getafe (Liga, jornada 23), 10 de febrero de 2013, 6-1 (Alexis, Messi, Villa, Tello, Álvaro Vázquez, Iniesta y Piqué)

2.- Un soberbio Iniesta y el aire fresco de los suplentes —Song, Thiago, Alexis y Villa— finiquitaron al Getafe, que si limitó a esperar atrás, sin apenas esfuerzo. Fue todo muy rodado para el Barcelona en la matinal del Camp Nou.

3.- La rotación que Roura —aunque el que toma las decisiones es Vilanova desde Nueva York— puso ayer en práctica debió haber llegado antes. El equipo lo habría agradecido. El que nunca descansa, eso sí, es Messi. Ni Guardiola, ni Vilanova, ni Roura. Nadie es capaz de convencer al astro argentino de que no tiene que jugar todos los partidos.

4.- Alexis, desde la derecha, y Villa, desde la izquierda, marcaron goles muy suyos, con desmarques en vertical, acción que se echaba de menos en un equipo que estaba jugando demasiado al pie.

5.- Thiago y Song también firmaron un partido muy notable. El hispanobrasileño estuvo muy activo y cómodo y participó con desmarques al área en dos goles. El camerunés demostró que en partidos de guante blanco le sobra para dar descanso a un muy exigido Busquets.

6.- La vuelta de Alexis y Villa a las bandas posibilitó que Iniesta recuperase un lugar más central. Aunque de tan habitual ya no llama la atención, dejó sobre el césped su enésima colección de detalles técnicos, siempre dañinos, gestos y movimientos nunca detectados por el rival.

7.- Gran detalle de Piqué en el sexto gol. Ya había amagado en anteriores jugadas con llegar al área, pero se acabó conteniendo. Hasta que en el descuento, se descolgó definitivamente y, como si de un cazagoles se tratara, empujó el balón a la red.

martes, 5 de febrero de 2013

La espesura invernal

1.- Valencia-Barcelona (Liga, jornada 22), 3 de febrero de 2013, 1-1 (Banega y Messi -p-)

2.- El Barcelona, a pesar de que en las últimas semanas ha ofrecido momentos brillantes de buen juego, está transitando ahora mismo por la fase más delicada del año, aquella en la que, según la planificación física que se realiza al comienzo de la temporada, más pesadas van a estar las piernas.

3.- No contribuye a paliar ese problema el empecinamiento de Vilanova, que seguirá en Nueva York hasta finales de marzo, y Roura en no rotar debidamente a la plantilla. No venía a cuento que anoche contra el Valencia jugasen los mismos, salvo Mascherano por Puyol, que habían disputado la batalla de Chamartín el miércoles. Incomprensibles las ausencias en el once inicial de hombres como Adriano, Thiago y Villa. La defenestración que está sufriendo el asturiano es particularmente sangrante.

4.- Vimos, en esas condiciones, salvo en el tramo final, al peor Barcelona del curso, ante un Valencia que apretó en la salida del balón de su rival y colocando la línea defensiva muy arriba. Los de Roura, muy planos y acelerados, fueron incapaces de controlar el ritmo del partido, de imponer su juego. Únicamente se salvaron del naufragio Busquets e Iniesta, superlativo toda la noche. Xavi, Cesc y Messi se mostraron especialmente pesadotes.

5.- Guaita apenas se vio exigido. En cambio, Valdés, salvó de la derrota a su equipo en más de una ocasión.

6.- La entrada de Villa dio profundidad al Barcelona desde el costado izquierdo. Fijó a los defensores valencianistas y aparecieron espacios en tres cuartos para los interiores azulgranas. Y los de Valverde acabaron encerrados en su campo. Pero era demasiado tarde.




jueves, 31 de enero de 2013

El Barcelona minusvalora al Madrid

1.- Madrid-Barcelona (Copa del Rey, semifinales, ida), 30 de enero de 2013, 1-1 (Cesc y Varane)

2.- El Barcelona, tras el gol de Cesc al poco de comenzar la segunda parte, lo tenía todo de cara para haber dado un golpe definitivo no sólo a la eliminatoria sino al propio Madrid. Todo a favor para haber dejado noqueado a su máximo rival. El equipo de Mourinho estaba desfondado después de un gran desgaste físico en el primer tiempo y psicológicamente castigado por tener que remar contracorriente lo que quedaba de partido. Todos los fantasmas se le aparecían de golpe a un conjunto que, además, no disponía de titularísimos como Casillas, Pepe, Ramos, Marcelo y Di María.

3.- Pero el Barcelona se enredó en su suficiencia, pecó de indolente y careció de colmillo. Minusvaloró al Madrid. Es cierto que durante los minutos posteriores al 0-1 se adueñó por completo del partido y empequeñeció al conjunto blanco. Pero fue tal vez demasiado retórico, poco consciente de la gran oportunidad que estaba desaprovechando. Se gustó en exceso y no cerró el partido. Ocasiones no le faltaron: un mano a mano de Pedro ante Diego López, un fuera de juego mal señalado a Messi que era gol o gol, disparos de Alves y Jordi Alba que el flamante cancerbero merengue desbarató y un tiro a bocajarro de Cesc que lamió el larguero. A pesar de ese volumen de oportunidades de gol la sensación era que a los azulgranas les faltaba tensión y profundidad.

4.- Y es que el Madrid, aunque no exigía a Pinto, también llegaba. Cada balón perdido del Barcelona provocaba una sacudida del Bernabéu y una contra del Madrid, alguna de ellas rebañada en el área pequeña por los defensas barcelonistas. En ese sentido, el dominio que ejercían los de Roura era más escénico que real, puesto que no acaban de desordenar por completo a su rival, de someterlo hasta empotrarlo en su área. Le faltó al Barcelona, insistimos, algo más de nervio y le sobró un exceso de confianza. Eso ante el Madrid es imperdonable.

5.- El inicio de partido fue de manual, de guión conocido por todos. Esta vez el Barcelona no regaló su típico gol, pero estuvo a punto. Toque de corneta de los jugadores del Madrid, que salen al galope, a machacar la salida de balón del Barcelona y a presionar como posesos a todo azulgrana que reciba de espaldas. Recuperaciones de balón en tres cuartos y ocasiones de gol. Y así los diez minutos iniciales de cada clásico. Luego va bajando la fogosidad madridista y el Barcelona se hace con el partido a partir del balón.

6.- Iniesta, como viene ocurriendo en los últimos tiempos, fue el hombre del partido. Apenas apareció por el costado izquierdo. Ocupó posiciones centrales y tiró de repertorio. Se apropió del balón y nadie se lo quitó. Dejó en muy segundo plano a un poco acertado Messi y a un desaparecido Cristiano, una sombra toda la noche.

7.- Roura no deparó ninguna sorpresa y optó por el once que ya sale de carrerilla. Con dos salvedades, además de la ya comentada posición central de Iniesta: Pedro estuvo más alejado de la banda que nunca, ejerciendo casi de nueve, y los laterales aparecieron menos de lo habitual para no regalar espacios en las bandas a Callejón y a Cristiano. El resultado de todo ello fue que al Barcelona le faltó amplitud —demasiado juego por el centro— y profundidad —Pedro no es el hombre más adecuado para porfiar en la punta del ataque; Villa, para ejercer esa función, habría resultado más idóneo.

8.- El Madrid, en líneas generales, salvo en el marasmo de los veinte minutos posteriores al 0-1 en los que estuvo completamente a merced del Barcelona, se mostró más asentado de lo que se esperaba, sobre todo teniendo en cuenta sus numerosas bajas. Renunció, como ya es norma, al balón, por supuesto que sí. Pero no se echó descaradamente atrás y fue siempre de cara, con el fabuloso Özil abanderando las embestidas.

lunes, 28 de enero de 2013

Messi no entiende de rotaciones

1.- Barcelona-Osasuna (Liga, jornada 21), 27 de enero de 2013, 5-1 (Messi, Raoul Loe, Messi (p.), Pedro, Messi y Messi)

2.- Roura, a tres días de la ida de las semifinales de Copa contra el Madrid, movió el banquillo, aunque tal vez menos de lo que la situación lo requería, pues jugadores tan cargados de minutos como Busquets, Xavi, Perdro y Messi salieron de inicio. Un partido ante el colista en el Camp Nou permitía ser afrontado por el Barcelona con menos miedos.

3.- Hasta la expulsión a la media hora de Arribas, uno de los centrales rojillos, el encuentro resultó plomizo y frío. Sin ninguna gracia salvo el increíble gesto técnico de Messi en su primer gol, tirando al portero al suelo con un mínimo movimiento de cadera.

4.- Y desde la expulsión Osasuna se rindió y no hubo partido. Xavi y Messi, con la ayuda de los alas —Alves y Adriano—, se adueñaron de la situación. Y los goles fueron cayendo.

5.- Buenos detalles, aunque sin suerte de cara a portería, de Villa, especialmente su conexión con el astro argentino. Tiene pinta de que el asturiano será la primera opción en el caso de baja de Xavi, Cesc, Perdro, Messi o Iniesta.

6.- Alexis, que salió en el segundo tiempo, volvió a mostrarse esperpéntico con el balón en los pies.

viernes, 25 de enero de 2013

Del descontrol al control

1.- Málaga-Barcelona (Copa del Rey, cuartos de final, vuelta), 24 de enero de 2013, 2-4 (Pedro, Joaquín, Piqué, Roque Santa Cruz, Iniesta y Messi).

2.- Hubo dos partidos. En la primera parte, el Barcelona se mostró incómodo ante el despliegue del Málaga, con un falso control del juego, corriendo demasiado para atrás ante cada pérdida de balón y cometiendo muchas imprecisiones, motivadas la mayoría de ellas por los resbalones que propiciaba el mal estado del terreno de juego. Todo hacía indicar que tenía por delante una tortura.

3.- Pero en la segunda, tal vez debido al bajón físico de los de Pellegrini tras unos extenuantes 45 minutos iniciales, se vio a un Barcelona pletórico, mostrando la excelsa versión de hace diez días en la Liga en ese mismo escenario. Ni siquiera el empate del Málaga, cuando mejor estaban los azulgranas, inquietó al Barcelona, que iba lanzado, con toda la confianza en sus posibilidades a partir de la fácil asociación de sus jugadores. Y el definitivo gol de Iniesta no tardó en llegar, tras una gran maniobra de Cesc al borde del área.

3.- Jordi Roura salió con el once de las grandes ocasiones, salvo Pinto por Valdés y Mascherano por Puyol.  El partido lo exigía. El Madrid esperaba ya en semifinales.

4.- Por encima del trabajo aglutinador de Xavi, del desequilibrio de Iniesta o Messi o de la presencia de Cesc, destacó la figura de Pedro Rodríguez Ledesma, que firmó un partido para enmarcar. Fino, eléctrico y sutil como nunca, su contribución fue descomunal. Se movió por todo el frente del ataque y todas sus decisiones fueron acertadas. Cuando se asociaba costaba distinguirlo de Iniesta; y cuando arrancaba era fácil confundirlo con Messi.

5.- Mención especial también para un Piqué que añadió a su imprescindible jerarquía trasera varios descuelgues al área rival, uno de los cuales le valió para sellar un gran gol, con control orientado con el pecho y precisa definición ante el meta malaguista. Y a Alves, con un encuentro más templado de lo que acostumbra, coronado con dos medidos pases de gol.

domingo, 20 de enero de 2013

Y Vilanova se equivocó

1.- Real Sociedad-Barcelona (Liga, jornada 20), 19 de enero de 2012, 3-2 (Messi, Pedro, Chory Castro, Mascherano -p.p.- y Aguiretxe)

2.- Decíamos el miércoles que Vilanova, a pesar del mal resultado en la ida de la Copa contra el Málaga, acertó en su apuesta por rotar a la plantilla. Pues bien, anoche en Anoeta el técnico gerundense se equivocó al desgastar a unos jugadores que no iban a tener la cabeza en ese áspero partido de una liga casi sentenciada sino precisamente en el partido de vuelta del jueves de la referida eliminatoria copera. Así que, ni lo uno ni lo otro, ni pudieron con la Real, ni llegarán frescos al decisivo choque contra el Málaga. Jugadores como Messi o Iniesta se plantarán en La Rosaleda con el desgaste de tres partidos seguidos sin descanso alguno. Incomprensible.

3.- No venía a cuento salir con el once de campanillas. Y desde el principio se veía, a pesar de que el Barcelona se colocara 0-2 y chutara dos veces a los palos, que los azulgranas estaban en otra cosa. No sacaban bien el balón desde atrás, incapaces de superar con limpieza la adelantada presión txuri-urdin. Hubo una desconexión generalizada, con irreconocibles imprecisiones en el pase, del mismísimo Iniesta, por ejemplo.

4.- El primer gol de la Real, cerca del descanso, acabó de perturbar al Barcelona, que se movía en una zona de excesivo confort, muy ajeno al partido. Y la expulsión de Piqué y el consiguiente gol del empate del conjunto donostiarra, otro tanto en propia meta de Mascherano, confirmó lo apuntado anteriormente.

5.- Pero, con todo en contra, se vio al mejor Barcelona de la tarde, liderado por Iniesta. Aunque no consiguió generar ocasiones, al menos logró meter a su rival en su área. A pesar de ello, la Real, en el descuento, en un centro lateral —precedido de un despeje absurdo de Puyol— en el que el polémico hombre de la semana, Víctor Valdés, pudo hacer algo más, consumó la remontada e infligió la primera derrota del curso liguero a los de Vilanova.

6.- Seguimos pensando que Alves le quita a su equipo mucho más de lo que le da. Su brillante aparición por la banda derecha en el 0-2 no puede ocultar el barullo permanente de su juego, siempre embolicado. Ni sus concesiones defensivas, sus habituales regalos, como la desatención a su par en el primer gol de la Real en un centro lateral desde la otra banda. Montoya o Adriano parecen opciones más preferibles para el carril derecho azulgrana.

jueves, 17 de enero de 2013

Un Barcelona ensimismado

1.- Barcelona-Málaga (Copa del Rey, cuartos de final, ida), 16 de enero de 2013, 2-2 (Iturra, Messi, Puyol y Camacho)

2.- Un Barcelona con sólo tres titulares —Puyol, Iniesta y Messi— se mostró durante todo el partido excesivamente retórico, gustándose, sin mordiente, olvidando la importancia del encuentro y con lagunas de concentración.

3.- Los primeros minutos anunciaban un espectáculo en la línea del pasado domingo en La Rosaleda. Pero poco a poco los de Vilanova, a pesar de dominar abrumadoramente, no lograban someter al Málaga, meterlo en su área. Se conformaban con mirarse al espejo y contemplar lo guapos que son: una ruleta de Thiago por aquí, un detalle técnico de Iniesta por allá, pero todo enmarcado en un ejercicio nada punzante. Incluso Messi se dejó llevar por la comodidad. Y ya la segunda parte fue un tú a tú, con el Málaga muy cómodo, incluso con diez hombres, y amenazando seriamente a Pinto.

4.- Esa hipotensión azulgrana facilitó los dos goles de los de Pellegrini, que llegaron tras errores defensivos culés, de Thiago, por recibir de espaldas en lugar de perfilado como siempre hace Busquets, y de Adriano, muy frágil en un centro frontal sin peligro. Esa postrera acción del lateral brasileño contrastó con su fenomenal partido, plagado de grandes detalles, tanto en defensa como en ataque, por toda la banda izquierda. Fue, junto a Song, cada más integrado de mediocentro —aunque, obviamente, a años luz de Busquets— de lo más destacable del Barcelona anoche.

5.- La otra cara de la moneda la representó, nuevamente, un ridículo Alexis Sánchez cuando de pasar o chutar el balón se trata. Una calamidad a la que el respetable despidió con abucheos.

6.- Nada que reprochar a Vilanova por la alineación. La única manera de aspirar a todas las competiciones pasa por no quemar a los titulares en enero y febrero.

lunes, 14 de enero de 2013

Un poético Iniesta lidera a un Barça colosal

1.- Málaga-Barcelona (Liga, jornada 19), 13 de enero de 2013, 1-3 (Messi, Cesc, Thiago y Buonanotte)

2.- El Barcelona, en el cierre de la mejor primera vuelta de su historia, dieciocho victorias y un empate, regaló una nueva exhibición de juego, solvencia y aplomo, comandada por un delicioso Iniesta. A la exhibición del manchego se sumaron un cada vez más imprescindible Cesc Fábregas, asociativo y dinámico, control y verticalidad, y el que va camino de convertirse en el puto amo, Sergio Busquets, mejor jugador que ayer pero peor que mañana.

3.- Alineación de gala con la salvedad de las presencias de Mascherano por Puyol y de Alves —al que se le notan demasiado las costuras en este equipo; sus compañeros juegan a una cosa y él a otra muy distinta, no hay más que ver sus absurdos centros a la olla—  en lugar de Adriano o Montoya.

4.- Iniesta, por la izquierda en la primera parte y por donde le dio la gana en la segunda, asociándose permanentemente con Cesc, que ha hecho del carril del diez el jardín de su casa, Xavi, Messi, Busquets y Pedro, que no paró de percutir desde la zona derecha hacia el centro, ofreció un recital de gestos técnicos, de pausa y de aceleración, que costará olvidar.

4. Ante un rival valiente y que fue de cara, presionando arriba y no renunciando al balón, los azulgranas se agigantaron y tejieron su habitual rondo. Daba la sensación desde el comienzo de que el Málaga poco iba a poder decir frente a ese Barça tan enchufado. Y así fue. El voluntarismo boquerón quedó en nada al lado del poderío de los de Vilanova.

5.- El Barcelona de Vilanova ha encontrado su camino —profundizar en la idea guardiolana pero con más madera todavía, con menos delanteros y cada vez más centrocampistas, con Iniesta más suelto que nunca y Messi más lejos del área pero marcando aún más goles. Lo que en septiembre y octubre parecía imposible, volver a los orígenes, fue ya una realidad a mediados de noviembre, a partir del partido en Moscú ante el Spartak, momento fundacional del Vilanova way. Y ahora, en enero, asistimos a una cima. Seguramente no la más elevada, porque este equipo no para de crecer.


viernes, 11 de enero de 2013

Villa se afila

1.- Barcelona-Córdoba (Copa del Rey, octavos de final, vuelta), 10 de enero de 2013, 5-0 (Thiago, Villa, Villa, Alexis y Alexis).

2.- Con Vilanova en Nueva York y Roura al frente del equipo, el Barcelona, sin Piqué, Alba, Busquets, Xavi, Iniesta, Pedro y Messi, disfrutó ante el Córdoba tras haber sentenciado en la ida.

3.- La primera parte de los azulgranas fue brillante. Una vez superada con cierta dificultad la muy adelantada presión del Córdoba, surgió el talento de Thiago y Sergi Roberto, que junto a un Cesc que hizo de Messi, se apoderaron del encuentro.

4.- Villa fue el gran beneficiado del torrente de juego que generaron los tres interiores. Se le vio afilado como nunca desde la banda izquierda, muy fino físicamente y un ciclón en el área. Su primer gol fue de una gran belleza.

5.- Desde la otra banda partió un desafortunado, casi cómico, Alexis de cara al gol. ¡Y eso que marcó dos! Pero su torpeza con el balón en los pies comienza a ser proverbial. Para muchos es el mejor jugador del mundo sin balón. Y uno de los peores con él, habría que añadir.

6.- Hay que valorar la seriedad, a pesar de lo poco que había en juego, con la que se tomó el encuentro el Barcelona, particularmente en la fiereza que mostró en la presión tras pérdida de la pelota.

lunes, 7 de enero de 2013

Las piezas encajan

1.- Barcelona-Español (Liga, jornada 18), 6 de enero de 2013, 4-0 (Xavi, Pedro, Pedro y Messi -p-)

2.- Vilanova, recuperado Cesc tras su lesión, recurrió a su alineación fetiche, con Iniesta en la izquierda y los laterales empotrados en el frente de ataque. Y el Barcelona no tuvo piedad de su vecino, particularmente en una primera media hora demoledora, un monólogo azulgrana de pases precisos, movilidad y recuperación instantánea de la pelota.

3.- Muchos jugadores, Piqué, Busquets, Cesc, Pedro, estuvieron en su mejor versión. El central anticipándose y dándole una salida limpísima al juego; el mediocentro un prodigio de frescura y clarividencia; el interior apareciendo por todas partes y adornándose con detalles de gran factura técnica; y el delantero recuperando el gol tras cinco meses, ofreciendo permanentes desmarques, agitando los últimos metros.

4.- Incrustado definitivamente en el medio campo, a Messi le basta con jugar andando para resultar decisivo.

5.- Alves volvió a la titularidad. Y le dio más continuidad al juego que de costumbre. Pero, en cualquier caso, el puesto de lateral derecho es el único sin dueño para Vilanova.

6.- Estamos ante un Barça total. Los interiores crean y llegan; los laterales son extremos; los delanteros son los primeros en defender; Iniesta y Cesc se desenvuelven por todas las zonas; Pedro estira el campo a lo ancho y a lo largo; Busquets juega en corto y en largo...