1.- Barcelona-Español (Liga, jornada 18), 6 de enero de 2013, 4-0 (Xavi, Pedro, Pedro y Messi -p-)
2.- Vilanova, recuperado Cesc tras su lesión, recurrió a su alineación fetiche, con Iniesta en la izquierda y los laterales empotrados en el frente de ataque. Y el Barcelona no tuvo piedad de su vecino, particularmente en una primera media hora demoledora, un monólogo azulgrana de pases precisos, movilidad y recuperación instantánea de la pelota.
3.- Muchos jugadores, Piqué, Busquets, Cesc, Pedro, estuvieron en su mejor versión. El central anticipándose y dándole una salida limpísima al juego; el mediocentro un prodigio de frescura y clarividencia; el interior apareciendo por todas partes y adornándose con detalles de gran factura técnica; y el delantero recuperando el gol tras cinco meses, ofreciendo permanentes desmarques, agitando los últimos metros.
4.- Incrustado definitivamente en el medio campo, a Messi le basta con jugar andando para resultar decisivo.
5.- Alves volvió a la titularidad. Y le dio más continuidad al juego que de costumbre. Pero, en cualquier caso, el puesto de lateral derecho es el único sin dueño para Vilanova.
6.- Estamos ante un Barça total. Los interiores crean y llegan; los laterales son extremos; los delanteros son los primeros en defender; Iniesta y Cesc se desenvuelven por todas las zonas; Pedro estira el campo a lo ancho y a lo largo; Busquets juega en corto y en largo...
Para jugar al fútbol se necesita una idea, un concepto, un estilo y un grupo de jugadores que sintonicen con ella: el campo abierto, dos extremos pegados a las bandas; llenar la divisoria para conseguir profundidad; y darle aire y velocidad a la pelota. Es aquello de los tres defensas, cuatro medios y tres delanteros. Me seduce la idea de jugar de una forma como no lo hace nadie. Es un signo de distinción, una manera diferente de vivir el fútbol, un estilo de vida, una cultura (Pep Guardiola)
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