jueves, 2 de mayo de 2013

¿Vilanova?

1.- Barcelona-Bayern (Champions, semifinales, vuelta), 1 de mayo de 2013, 0-3 (Robben, Piqué -p.p.- y Müller)

2.- El Barcelona, en poco más de una semana, ha recibido el correctivo más severo de su época moderna, de Cruyff a hoy. El 7-0 de la eliminatoria y, particularmente, la sensación de inferioridad mostrada durante los 180 minutos, es una puñalada en el corazón de un equipo al que siempre se le reconoce su superioridad futbolística, más allá de que entre o no el balón. Costará olvidar en Can Barça el correctivo que le ha infligido el Bayern a los azulgranas.

3.- Vilanova claudicó desde la alineación. Pero no por la suplencia de Messi, que si está lesionado es lógico que no juegue, sino por su cobardía. Salieron, como diría Toshack, los mismos once cabrones de siempre, con el misma colocación de últimamente.

4.- La situación requería de un puñetazo sobre la mesa. Un dibujo táctico arriesgado y jugadores con energía y desborde. Pero Vilanova optó en la delantera por Pedro, Villa y... ¡de nuevo Alves ocupando toda la banda derecha! Ni rastro de Tello ni de variaciones tácticas que enchufaran al Barcelona desde el principio. ¡Qué menos que un 3-4-3 con extremos puros bien pegados a las bandas!

5.- Guardiola era un visionario. Vilanova, en cambio, se ha mostrado, especialmente en la dificultad, como un técnico nada creativo, previsible a más no poder, más preocupado por respetar las jerarquías del vestuario que de proporcionar a su equipo las alternativas más adecuadas para jugar bien al fútbol.

6.- La primera parte, que acabó 0-0, tal vez fue más lacerante para el Barcelona que la segunda, en la que tras encajar el primer gol ya no hubo partido. Pero en esos 45 minutos iniciales sí hubo oportunidad de contraponer a los dos equipos. Uno, el Barcelona, la imagen más clara de la impotencia, simbolizada en la incapacidad de sus jugadores más adelantados de hacer siquiera cosquillas al rival; otro, el Bayern, el poderío, el vigor, el dinamismo, la velocidad y la frescura.

7.- Vilanova decidió en julio que lo importante era la Liga. Para ello el Barcelona necesitaba salir como un tiro, récord de puntos al finalizar la primera vuelta, aun a costa de quemar a los jugadores más importantes: Messi, Iniesta, Xavi y Busquets. El Barcelona llegó al mes de abril muerto.

8.- ¿Está Vilanova técnica y mentalmente preparado para liderar al Barcelona? Va a ganar una Liga que el Madrid dejó desierta en diciembre. Pero en los duelos directos ante los blancos y en la Champions ante el Bayern el Barcelona no ha tenido nada que decir. Sería un error atribuirlo todo al desplome físico. La pérdida de los automatismos colectivos y de la rigidez táctica que tanto sacrificio les suponía a los jugadores, siempre tentados a tirar de vías más individualistas, tal vez expliquen mejor por qué el Barcelona ha perdido el cetro del fútbol.

9.- ¿Está dispuesto Vilanova a retomar la senda que alumbró Guardiola?