lunes, 18 de marzo de 2013

Un Barcelona de resaca gana a lo Madrid

1.- Barcelona-Rayo Vallecano (Liga, jornada 28), 17 de marzo de 2013, 3-1 (Villa, Messi, Messi y Tamudo)

2.- Un Barcelona al galope, a la manera madridista, castigando los espacios que dejaba atrás un equipo valiente como el Rayo de Paco Jémez, resolvió el partido sin mucho fútbol, o al menos sin su fútbol habitual. Los azulgranas, incluso, se permitieron el lujo de emular la jugada preferida de su eterno enemigo: córner en contra, balón despejado en el área y carreras para aprovechar el desorden del rival.

3.- Villa y Messi se asociaron en los tres goles. Pocos creían ya en el Guaje, pero su decisivo gol al Milan le puede catapultar. Alexis, por el contrario, siguió en su línea de no excesiva finura con el balón en los pies. Entre las dudas que genera el Niño Maravilla, el mal momento de Pedro y la poca confianza en Tello, es complicado completar la delantera con garantías.

4.- Iniesta hizo de Xavi, sin mucho éxito ante la poca pausa de sus compañeros, y Cesc, ofuscado cuando no intrascendente, de nadie. Ha regresado la peor versión del de Arenys de Mar, jugador que no acaba de encontrar acomodo en este Barcelona.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Vilanovina

1.- Barcelona-Milan (Champions, octavos de final, vuelta), 12 de marzo de 2013, 4-0 (Messi, Messi, Villa y Jordi Alba)

2.- En los tiempos de Santiago Bernabéu eran célebres sus santiaguinas a los jugadores. Cuando la situación se complicaba aparecía el presidente por el vestuario y recordaba a los jugadores que aquello era el Madrid y que no se podía consentir no ir al máximo en cada partido.

3.- Algo parecido debió de hacer Tito Vilanova desde Nueva York estos días. El convaleciente técnico seguramente les hizo ver a sus hombres que esto es el Barça, el gran Barça, el equipo más prestigioso del mundo en los últimos años y que había que retomar los viejos valores que le llevaron a la cima del fútbol: la rigidez táctica, ensanchar y estirar el campo, el método innegociable de juego, pelear cada balón como si no hubiera un mañana, plantar la defensa en la divisoria y darle velocidad al cuero.

4.- Y el Barcelona, a partir de la recuperación de todos los principios y los detalles, de lo general y de lo particular, saltó al Camp Nou ya desde el primer minuto con unas ganas y una agresividad, con y sin balón, como hacía tiempo que el aficionado no disfrutaba.

5.- El 3-4-3 utilizado por Vilanova marcó el desarrollo del partido. Ese dibujo permitió que Messi, gracias a la labor de Villa como nueve arrastrando a los centrales, encontrase los espacios cerca del área que cualquier rival le negaba últimamente. Pedro, muy flojo toda la noche, y Alves, que encontró una autopista en la banda derecha, abrieron el campo. Busquets, Xavi e Iniesta firmaron un partido memorable en los tres cuartos. Y atrás cerraron Piqué, Mascherano y Jordi Alba.

6.- Los primeros veinticinco minutos, con gol inicial de Messi incluido tras combinar con Xavi, fueron una apoteosis del Barcelona. El Milan no conseguía avanzar unos pocos metros más allá de su área. El balón les duraba a los rossoneri unas milésimas de segundo, tal era el ansia y la energía de los azulgranas por recuperarlo. Con la inteligencia táctica de Busquets a la cabeza, claro.

7.- Era complicado mantener esa intensidad. Y en el único error defensivo del Barcelona, un mal despeje de cabeza de Mascherano en la medular, Niang se plantó solo ante Valdés, pero mandó el balón al palo. Tal vez ahí estuvo la eliminatoria, porque acto seguido Messi marcó el gol de la tranquilidad tras un pase de Iniesta precedido por un robo del propio manchego.

8.- La tunda que estaba recibiendo el equipo lombardo era considerable. Nadie dudaba de que el 3-0 caería por su propio peso. Y así fue. Villa, a la vuelta del descanso, cruzó con delicadeza un balón servido por Xavi después de que Mascherano, el jugador que ocupaba el eje de la defensa, se anticipara espectacularmente en pleno campo del Milan.

9.- Los minutos siguentes fueron una oda al fúbol, el célebre rondo eterno del Barcelona, el rival asfixiado sin poder dar dos pases seguidos.

10.- Pero un gol del conjunto lombardo eliminaba al Barcelona. Y ese detalle pesó mucho en la mente de los jugadores culés, que acabaron pasando, sin el balón, un angustioso cuarto de hora final. Hasta que Jordi Alba, en una contra en el descuento, sentenció.

11.- No fue la versión más poética del Barcelona. Tal vez las heridas de los enfrentamientos contra el Madrid todavía supuren. Pero sí vimos al Barcelona que reivindicaba Guardiola, al menos como punto de partida: «Lo único que no permitiré a mis jugadores es que no se esfuercen. Lo que nos mantendrá en la élite es el trabajo, porque el talento ya está. Los jugadores que estén tristes, que corran más».

domingo, 10 de marzo de 2013

Una segunda parte para el pesimismo

1.- Barcelona-Deportivo (Liga, jornada 27), 9 de marzo de 2013, 2-0 (Alexis y Messi)

2.- El Barcelona, tras unos muy dignos primeros 45 minutos —dominio total, agresividad con el balón, llegadas por los costados y varias ocasiones—, firmó una segunda parte muy preocupante, carente de confianza en sus posibilidades, muy nervioso, sin ningún control de la situación.

3.- Vilanova, desde Nueva York, por fin se atrevió a agitar a la plantilla. Piqué, Jordi Alba, Busquets, Xavi, Iniesta, Pedro y Messi descansaron. Alves ocupó todo el carril derecho, Telló jugó pegado a la banda izquierda y Alexis y Villa se instalaron en el centro del ataque. Song, Thiago y Cesc se encargaron de elaborar. Y Puyol, Mascherano y Adriano cerraron atrás.

4.- El nada tranquilizador, tal y como se estaba desarrollando la segunda parte, puro descontrol, 1-0, hizo que Busquets, Iniesta y Messi saltasen al césped para garantizar los tres puntos. Y el astro argentino marcó por decimoséptima jornada consecutiva. Y el Barcelona dejó su portería a cero dos meses después. El choque poco más dio de sí.

5.- ¿Conclusiones de cara al partido contra el Milan del martes? Villa estuvo fallón y sin finura, cuesta creer que vaya a ser titular. Al contrario que Alexis, que ha crecido en los dos últimos encuentros y tal vez sea el nueve ante los italianos. Cesc sigue fuera de onda, fue abucheado incluso por el respetable. Parece que hay diez jugadores fijos para la remontada: Valdés, Alves, Piqué, Jordi Alba, Busquets, Xavi, Iniesta, Messi, Pedro y Alexis. El undécimo será Puyol o Mascherano, con lo que Alves pasaría a jugar de extremo derecho y Pedro de extremo izquierdo; o Tello, con lo que estaríamos ante una defensa inédita e hiperofensiva formada por Alves, Piqué y Jordi Alba.

6.- Pero más allá de los nombres, aunque la elección de los jugadores no deja de tener su importancia, el Barcelona debe recuperar todos aquellos detalles del juego colectivo que le llevaron a la cumbre del fútbol. Sólo así tendrá alguna posibilidad de derribar el catenaccio que le espera dentro de 72 horas.

domingo, 3 de marzo de 2013

El Madrid saca de punto al Barcelona

1.- Madrid-Barcelona (Liga, jornada 26), 2 de marzo de 2013, 2-1 (Benzema, Messi y Sergio Ramos)

2.- Un Madrid plagado de suplentes y con la mente en Manchester pasó una tarde de lo más tranquila ante un Barcelona a la deriva: impotente, aunque reconocible en la primera parte; vulgar y desquiciado en la segunda.

3.- El Madrid no necesitó de nada especial para golpear nuevamente al Barcelona. Sin sus seis titulares de medio campo hacia adelante, se sintió más legitimado que nunca para esperar agazapado en su campo a su rival. Así transcurrieron los primeros 45 minutos. El conjunto azulgrana monopolizó el balón, se sintió a gusto por momentos, con un Iniesta omnipresente y un dibujo más reconocible, con extremos abiertos. El Barcelona mostraba señales de mejoría, pero era el típico equipo convaleciente, sin ese punto de brillantez para desequilibrar en los metros finales. Ortodoxo, pero muy romo. Diego López apenas se vio exigido. Y el Madrid, por otra parte, echaba en falta a sus figuras: Morata no es Cristiano, Callejón no es Di María y Kaká no es Özil.

4.- En la segunda parte el Barcelona renunció a su guión. Perdió el control del juego y ofreció una imagen muy triste. Con Iniesta desaparecido, los azulgranas regresaron a las catacumbas de Milán. El equipo dirigido, si se nos permite la hipérbole, por Jordi Roura fue la nada. Ni quiso ir a por el partido ni supo evitar que el Madrid, ya con Cristiano, un ciclón, le hiciera daño en sus acometidas. Fue un equipo apático, sin espíritu, muy tocado moralmente. Sólo la entrada de Alexis generó algo de inquietud en la defensa blanca, liderada por un excelso Varane.

5.- El desquiciamiento final con el árbitro deja en muy mal lugar al Barcelona, que cada vez se parece más al resto de equipos. Entre unos y otros se están cargando el invento. Pero el fútbol, para bien y para mal, es un examen cada tres días y las oportunidades de resarcirse son casi infinitas. Del propio Barcelona depende retomar la senda de la excelencia o instalarse definitivamente en la vulgaridad de las últimas semanas.